Una mujer china de 72 años de edad, fue condenada a prisión por repartir volantes informativos sobre una práctica de meditación que está siendo perseguida por el Partido Comunista Chino (PCCH) actualmente.

De acuerdo con un informe publicado recientemente en Minghui, la ciudadana Luo Enerqi, de la provincia de Liaoning, fue condenada a cinco años en una prisión infame para mujeres, conocida por sus abusos contra los derechos humanos.

Ella practica Falun Dafa, una disciplina de la Escuela Buda que enseña ejercicios muy simples y fáciles, pero que ha sido un objetivo para la eliminación por el PCCH en las últimas dos décadas de su campaña.

Los practicantes son detenidos de manera rutinaria bajo acusaciones falsas, presionados, acosados, golpeados, abusados, torturados, entre otras peores cosas que le suceden.

Durante aproximadamente una década, han aparecido reportes de practicantes que son sistemáticamente asesinados por sus órganos en hospitales estatales de todo el país. Los órganos se utilizan para operaciones secretas y lucrativas de trasplante. En los últimos 15 años, se estima que hasta 100,000 de estos trasplantes clandestinos pueden haber sido realizados cada año

Luo fue arrestada por poner un cartel y entregar folletos sobre Falun Gong, también conocido como Falun Dafa. La policía registró su casa y se apoderó de sus libros sobre la práctica.

Luo, según el informe Minghui, ha sido objeto de persecución desde el año 1999. Ella fue llevada varias veces a distintas comisarías para ser interrogada, llegando a entrar en su casa para arrestarla.

Ella dice que Falun Gong la ayudó a lidiar con su leucemia después de que se le diagnosticara la forma de cáncer normalmente fatal en 1994. Después de comenzar la práctica, Luo dice que se recuperó.

Pero ahora, ella será trasladada a la enorme prisión de mujeres de Liaoning, la cual ha sometido a innumerables practicantes a torturas. Incluso, muchas han muerto en la prisión, según un informe de Minghui.

Lo que antes era un campo de trabajos forzados de Massanjia se convirtió en una nueva sala de la prisión de Liaoning, pero, según el informe, “el mismo personal siguió la misma táctica en exactamente la misma instalación”.

El mes pasado, la organización de derechos humanos Freedom House publicó un extenso informe sobre el maltrato y la persecución a Falun Gong por el partido comunista.

La persecución del PCCh -el grado del cual es descrito como “muy alto” por el informe- no ha logrado eliminar la práctica. En 1999, el ex líder del Partido Comunista Chino, Jiang Zemin, ordenó a los agentes de la ley a que “erradiquen” a Falun Gong, y los practicantes son hostigados, despedidos de sus trabajos, enviados a campos de trabajo esclavo y torturados en intentos de querer hacerlos renunciar a su fe.

Incluso los practicantes mayores no se libran del abuso. También creó una policía secreta extralegal llamada Gestapo china, llamada “Oficina 610” específicamente para atacar a Falun Gong.

Aunque hay algunas señales de que la persecución está disminuyendo, los informes diarios revelan acerca de practicantes arrestados y detenidos, aparentemente sin ninguna razón.

“Y diariamente, un gran número de jueces, fiscales y policías desempeñan un papel activo en la detención, encarcelamiento y tortura de ciudadanos chinos que persisten en su devoción a Falun Gong”, dijo Freedom House.

Fuente: La Gran Época